En diciembre del 2010, en la biblioteca del IES Las Encinas de Villanueva de la Cañada hicimos un marcapáginas para felicitar las Navidades a nuestros usuarios y a las personas más próximas o queridas de nuestra biblioteca.
Conmemorábamos a Robert L. Stevenson y se veía una escena de la Isla del Tesoro y la cita de El Extraño caso del Doctor Jekyll y Mr. Hide "Quiéreme cuando menos lo merezca porque será cuando más lo necesite"
A nuestros usuarios se lo dábamos en mano cuando venían a devolver o a llevarse préstamos para Navidad.
Reservamos unos cuantos marcapáginas y, acompañado de un texto manuscrito con mi letra preciosa de niña pequeña acostumbrada a hacer mucha caligrafía, se los enviamos a gente muy querida y apreciada por nosotros: Mariano Coronas, José García Guerrero, Mercé Escardó i Bas, Carmen Cuesta, gente de la Fundación y autoridades locales y comunitarias.
Se nos ocurrió enviarle uno al Ministro de Educación, así tal cual. No sabíamos si un Ministro era Excelentísimo o Ilustrísimo, así que cortando por lo sano, escribimos en el sobre:
Don Ángel Gabilondo
Ministro de Educación
Y lo echamos al correo como el naúfrago que tira una botella al mar.
Debo decir que, exceptuando las autoridades locales y comunitarias, todos los nombrados nos contestaron, unos vía telemática o telefónica, pero la mayoría se tomó el trabajo de responder de la misma forma en que le llegó.
Lo que no esperábamos nosotros era esto:
Una felicitación manuscrita del mismísimo Ministro.
Ya tuvimos la contestación a nuestra duda. El Ministro, éste en concreto es Excelentísimo.
Pero este año no hemos tenido presupuesto para hacer un marcapáginas de felicitación. Así que ayer mismo estábamos pensando qué hacíamos este año con Don Ángel Gabilondo.
Cuando nuestra felicitación llegue al ministerio él ya no estará; de todas formas alguien se la podría hacer llegar o tirarla directamente a la papelera.
Y hete aquí que hoy al abrir el buzón me he encontrado con esto
No sólo esto sino esto otro
La grandeza de un hombre se mide en la manera en que trata a los pequeños.
¡Qué contentos se van a poner compañeros y usuarios cuando lo vean mañana!
Ex-Señor Ministro es usted una Excelencia de la Educación.
En nuestra biblioteca siempre tendrá un recuerdo amable.
Quisimos desearle un futuro lleno de cosas buenas en la clausura del Congreso de Leer.es pero no fuimos admitidos ninguno de nosotros.
Así que desde aquí se lo deseamos.
Descanse y disfrute de estas Navidades que se las tiene bien merecidas.
Y cuando disponga de un rato libre y tenga ganas de estar entre gente ilusionada y agradecida, venga a nuestra biblioteca, que aquí se le quiere.
Es una pena que no todos los Ministros de Educación sean profesores. A este especialmente, lo recordaremos bastantes.
ResponderEliminarUn abrazo Yolanda, que la Navidad te sea rica en alegrias.
Si ya hace tiempo que vamos hacia atrás en tantas cosas..., el cambio de algunas personas es también un retroceso terrible. ¡Menuda diferencia, entre la sensibilidad, la prudencia, la inteligencia de Ángel Gabilondo y los evidentes signos de protagonismo e ignorancia de su sucesor! ¡Vamos apañados, Agustina!
ResponderEliminarMariano
Tenía la esperanza de que al unir cultura y educación las bibliotecas escolares saldrían ganando.
ResponderEliminarSeguimos a la espera de definiciones.
Un abrazo Mariano
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