El mar va cambiando lentamente de levante a poniente; la temperatura del agua es ideal.
Dicen en mi pueblo,( Nerja) (para mí el más hermoso del mundo mundial), que los baños de septiembre te protegen contra los resfriados del invierno; no sé si será verdad. Lo cierto es que yo procuro pasar el cambio de estación bañándome en esta playa, salvaje y casi solitaria y no recuerdo cuándo tuve el último resfriado; (toco madera).
Para mí este es el mes más hermoso de Nerja; las hordas de turistas la han abandonado y la gente del pueblo vuelve a disfrutar de su paisaje; hay visitantes aún y todavía no han cerrado los establecimientos propios del verano.
Quedan turistas y viajeros, pero parece ser que se acomodan al cambio de estación y ya no son tan escandalosos.
Las medusas se han muerto o se han marchado a otros lugares; no queda ni una de las que me hicieron huir en agosto.
Ni veo la televisión ni compro el periódico ni utilizo el ordenador en tres días
y vuelvo a mis bibliotecas con todas las energías positivas que dan baños, paseos, charlas con los amigos de la infancia, buena comida y mejor bebida y con ganas de comerme el mundo...
Ahora sí que ya puedo enfrentarme a la crisis, a los recortes y asimilar que la esperanza ha dejado de escribirse con mayúscula.
Bienvenido siempre el tiempo por venir. Lo de atrás ya no es nuestro, se fue sin sentir. Tenemos camino nuevo para andar a tu vera. Si es en Nerja, miel sobre hojuelas.
ResponderEliminarAbrazos
Piedra