Este blog es un cuaderno de notas de miradas a lo posible y reflexiones hechas a vuelapluma sobre lo que se está haciendo y lo que queda por hacer en las bibliotecas escolares para que dejen de ser un sueño o una utopía… Si has llegado hasta aquí y quieres opinar, eres un bibliolibre.

Bienvenido y espero que te quedes, necesitamos gente con ganas.

martes, 31 de mayo de 2011

Vegetal ¿tú qué sientes?

En estos últimos días de curso, cuando los chicos/as están cansados y procurando que no les quede nada pendiente para pasar un verano estupendo, y los profesores están llenos de papeles por rellenar y de exámenes por corregir; en nuestras tres bibliotecas procuramos hacer actividades que no den más trabajo que satisfacciones. Intentamos que las actividades sean dinámicas pero que sirvan para ver en qué ha crecido nuestra biblioteca respecto al curso anterior. Qué es lo que hemos hecho bien, para seguir perfeccionándolo, qué hemos hecho mal para no volver a hacerlo y qué no hemos hecho que sí deberíamos hacer.
Este periodo que queda lo aprovechamos para repasar actividades, hacer inferencias de las estadísticas de préstamo, realizar las visitas de los alumnos/as de 6º de Educación Primaria a la biblioteca del Instituto; encontrar los documentos desaparecidos y plantearnos el futuro curso escolar.
En esas estábamos cuando de pronto se cruzó en nuestro camino este magnífico libro que ya dábamos por desaparecido:

Este libro, que todos adoramos ha sido el desencadenante de una tormenta de ideas y todo el grupo se ha puesto a trabajar para meter la actualidad en la escuela en estos últimos días de curso.

Los pequeñines se han solidarizado con los pepinos enfermos y después de poner las caritas de todos los sentimientos posibles e imaginables han dibujado pepinos llorando amargamente porque no se los quieren comer.

Los más mayores han hecho hincapié en el problema de no saber dónde se encuentra el dichoso e coli y en los problemas de salud y económicos que conlleva para los agricultores un diagnóstico que no sea exacto y que dé lugar a rumores que suponen la ruina para cantidad de familias.
Algunos han llegado a la conclusión de que hay que invertir dinero en investigación para que estos problemas no vuelvan a presentarse.
A cada grupo le ha interesado alguna cosa en concreto y van a investigar a partir de ahí.
Internet y los periódicos han entrado de lleno en nuestra biblioteca y no creo que el tema se quede ahí.
Lo que sí sé es que la ilusión por saber más ha llegado en un momento muy oportuno para acabar el curso investigando sobre temas que interesan y mueven a despertar la curiosidad por averiguar y aprender.
¿No es eso lo que queremos en nuestras bibliotecas escolares?
¡Bendito libro que ha venido a aparecer en un momento tan oportuno!
¿Y si alguno de nuestros niños/ as puede solucionar el problema?

miércoles, 25 de mayo de 2011

Gracias Sol

Un matrimonio de mediana edad baja por la calle Mayor cogiendo por el hombro a una joven; los tres van sonrientes y, sobre el pecho, cada uno lleva colgado un papel en el que se lee: ¡Gracias SOL!
Me los encuentro más tarde en la Asamblea del Respeto. Oigo la intervención del padre diciendo que este movimiento ha conseguido que se pueda hablar, sin polémica, en su casa sobre temas que no sabía hasta ahora que le interesaban a todos los miembros de su familia.
Me sigue sorprendiendo y me cuesta creer lo que veo allí. Ya he estado varias veces allí.
La primera vez a mi cerebro le costaba comprender lo que veían mis ojos; así que he tenido que volver a contemplar despacio lo que está sucediendo allí.
Almudena Grandes ha escrito un artículo en el Diario El País, que refleja mucho mejor de lo que yo pueda decir lo que sentimos las personas que tuvimos la suerte de vivir en directo la Transición desde nuestra juventud.
Carmen Cuesta, en el blog de la biblioteca del IES Juan de Herrera (a la derecha está el enlace al blog) hace unas reflexiones maravillosas sobre este fenómeno en su última entrada.

No sé hasta dónde conseguirán llegar estos jóvenes con sus acciones; por lo pronto ya han conseguido remover conciencias que estaban adormecidas y plantar esperanza en muchos corazones.
He asistido a varias asambleas; en todas ellas he comprobado el alto índice de participación; el respeto con el que se escuchan las intervenciones y la calidad de los argumentos.
He visto la guardería, la biblioteca, la huerta, la enfermería, la organización de actividades de muchos tipos, el control de la seguridad y la seriedad con que se toman el trabajo que están haciendo.
Por eso pongo este comentario en un blog sobre bibliotecas escolares: estos son jóvenes (ya hay por allí mucho más que jóvenes) preparados, con sentido crítico, libres de prejuicios y con un gran interés en que esta sociedad en la que vivimos mejore.
No sé, como he dicho antes, cuánto conseguirán aguantar y hasta dónde llegarán pero los apoyo porque pienso que es mejor equivocarse que pensar por qué no lo hice.
He aprendido mucho allí y espero seguir haciéndolo.

¡GRACIAS, SOL!

miércoles, 11 de mayo de 2011

Miércoles de cuento en la biblioteca

Los niños/as de tres años han venido esta mañana a la biblioteca del CEBIP Santiago Apóstol, esperando devolver el libro que se llevaron hace dos miércoles, escoger un libro nuevo y escuchar un cuento maravilloso.
El último cuento que contamos era el de "El topo que no sabía quién se había hecho aquello en su cabeza", que había dejado el listón muy alto y muchas madres me han parado en la calle para decirme que han intentado comprarlo porque sus hijos lo querían y están teniendo problemas para encontrarlo (lo tenemos en las dos bibliotecas y en la biblioteca municipal; se lo digo a quien no lo encuentre en las librerías)
Al tiempo, hemos observado que varias madres de infantil están a punto de dar un hermanito/a a nuestros más pequeñines, que dejarán de ser pequeñines para convertirse en hermanos/as mayores (¡qué tragedia!)
Así pues, el reto era... animales, nacimiento de nuevo miembro de la familia y, a ser posible, humor...

¡LO HEMOS ENCONTRADO!

Roberto Aliaga y las ilustraciones de Minako Chiba nos han ayudado.
Hemos hecho un truco para que resultara más divertido: mientras Marisa,
Vanessa y María (las profes de 3 años) estaban entretenidas, los niños/as y yo hemos quedado en que cada vez que la profe se equivocara y dijera Cocodrilo en vez de Codrilo, nosotros chasquearíamos la lengua (hemos practicado un buen rato)
El libro es gracioso pero, además, nos ha llevado a plantearnos muchas preguntas...
¿Cómo puede cuidar un cocodrilo a un hermanito pequeño con esos dientes...¿Pueden dar besos sin hacer daño?... con esas patas...¿pueden cogerlos en brazos?
¡Qué suerte ser un niño/a para poder coger y abrazar a tu hermano pequeño !
Parece que la mañana ha sido divertida y, espero que pedagógica también.

viernes, 6 de mayo de 2011

Esos locos que ya no son bajitos

Cuando están en 3º y 4º de Educación Primaria acuden a la biblioteca regularmente con sus profesores a realizar actividades y durante los recreos libremente para curiosear o leer un rato.
En 5º y en 6º van seleccionando los préstamos por temas de interés o aficiones (tenemos un botoncito con un libro abierto en la aplicación Abies que nos sirve maravillosamente para ver qué leen nuestros estudiantes)
Antes de que acabe el curso de 6º de Primaria los llevamos a ver la biblioteca del Instituto y se comprometen a seguir utilizándola regularmente, encantados de que encuentran algo conocido y estimulante en un medio nuevo en el que van a ser los últimos monos cuando ahora, en 6º, en su colegio actual son los mayores.
Durante el primer trimestre de 1º de ESO los seguimos viendo por la biblioteca  en la mayoría de los recreos (incluso a algunos los estimulamos para que dejen de venir tan asiduamente y se enfrenten al patio y al resto de los compañeros/as.)
También los vemos durante el curso de 2º de la ESO; ya menos frecuentemente y ya con menos ganas de llevarse nada de la biblioteca. Algunos sólo vienen cuando llueve o hace frío, pero los seguimos viendo de vez en cuando y nos cuentan cómo les va... (siguen siendo aún nuestros locos un poco menos bajitos)
De pronto desaparecen... de los recreos, del ordenador de la biblioteca,... perdemos la pista totalmente...¡Se los traga la tierra!
Nos volvemos locos ... ponemos reclamos con carteles maravillosos de novedades incluso en el patio... nada... no están.
Los profesores de Lengua y Literatura nos comentan que chicos, que nosotros teníamos desde la biblioteca por buenos lectores, con un perfil lector variado y rico, ahora no leen ni siquiera los libros obligatorios de las asignaturas en que hay que hacerlo.

¿En qué nos estamos equivocando?
En el libro de Guadalupe Jover, que acabo de adquirir, y que tan bonito y sugerente títuto tiene, seguiremos buscando respuestas.


Ayer por la mañana, en el Instituto, me llevé una agradable sorpresa.
Mis locos bajitos, ya no son tan bajitos ni están perdidos.
Van bajando con sus profesores a la biblioteca a ver la exposición de cómic y luego, a la hora del recreo, van viniendo en manadas a que se los prestemos.
Y lo mejor es que no son unos pocos, sino una gran mayoría. No sólo se llevan en préstamo los comics de la exposición, sino que nos ofrecen para exponer los suyos propios.
Hemos tenido que pedir a la biblioteca municipal una nueva remesa de manga porque se nos quedó corto enseguida y he visto la ilusión reflejada en la cara de mis locos no bajitos mientras miraban comics de diferentes estilos y países.
Tal vez aquí hayamos encontrado un camino por explorar que nos lleve a recuperar lo que creíamos que habíamos perdido.
¡Quién sabe! ¡Seguiremos buscando!