Polémicas entre celebrar la semana cultural de manera clásica o innovar.
Las dos cosas pueden casar: ayer vimos a los personajes del Quijote correr por nuestros pasillos y terminar leyendo comics en la biblioteca.
Todas las corrientes son posibles en una biblioteca escolar y lo que pretendíamos era involucrar y entusiasmar a los más jóvenes. Al final también han acabado reconociendo el trabajo bien hecho los más clásicos del instituto.
David Santos, al frente de una cuadrilla de profesores y alumnos, ha terminado por entusiasmarnos a todos. Ya decía aquel sabio que el entusiasmo es más contagioso que el sarampión.
Podía seguir poniendo imágenes de detalles y no acabaría nunca.
Primero, seleccionamos y buscamos comics en todos los sitios que pudimos. Empezamos por la biblioteca municipal y por las bibliotecas del colegio Santiago Apóstol y María Moliner. Luego le pedimos a nuestros profesores. Nos hemos quedado sorprendidos. Es increíble la cantidad que hemos podido reunir.
Hemos hecho un listado de todos los documentos reunidos y los hemos clasificado en prestables y no prestables.
Se han hecho mesas expositoras, estanterías; se han tapizado los sillones con tela de comíc; se han adornado las lámparas y las puertas.
La exposición de los comics prestables se encuentra en la biblioteca; los demás están metidos en vitrinas y expuestos por todo el Instituto. Las columnas y las paredes de la biblioteca se han pintando y estampado con personajes de comic y con colores adecuados.
Está siendo muy enriquecedor, pues la mayoría de los que trabajamos en la biblioteca teníamos poca idea sobre este género y estamos aprendiendo un montón; no paramos de aprender.
Han hecho una clasificación por géneros y por países; es todo un mundo que atrae e ilusiona a los jóvenes y la biblioteca tiene que aprender con ellos y para ellos.
Merece la pena el esfuerzo.
¡Enhorabuena a todos los que han colaborado!
Esta exposición y nuestra biblioteca están abiertos a todo aquel que le interese.