Hay veces en las que parece que en vez de ser tú el que elige un libro, son los libros los que te escogen a tí; es el caso de los dos libros que recomiendo encarecidamente para todas las edades a partir de 16 años porque me han tenido cautivada durante toda esta semana pasada.
EL NIÑO DE LAS CHABOLAS/Begag, Azouz
Madrid: Editorial Siruela. Col. Las tres edades (De 12 en adelante, pone en la sobrecubierta. Editado en este mismo año, 2011.
Salía ya de la biblioteca Lázaro Carreter cuando la imagen de este niño que corría por la calle con la cartera y su traje de chaqueta, tan pequeño, me llamó la atención.
Lo cogí para contemplar la imagen más despacio y le dí la vuelta:
"Una conmovedora autobiografía del escritor y político francés de origen argelino Azouz Begag y su vida en las "chabolas" de Lyon".
"Un coctel de humor y tolerancia, lleno de ternura hacia sus personajes"
No tenía ni idea de quién es Azouz Begag, pero ahora ya sí sé algo de él y creo que voy a buscar más obras suyas, porque realmente me ha conmovido y cautivado.
No digo más porque desvelaría el contenido. Sólo comentar que cuando dos culturas se conocen y se viven, su escritura gana con la diversidad.
Me alegro de haberlo encontrado y leído porque es ahora, cuando lo he terminado, cuando yo puedo continuar la historia...
Este segundo libro, EL TIEMPO QUE QUERRÍA de Fabio Volo; que está editado por Plaza&Janés, me lo acaba de regalar por mi cumpleaños alguien que me conoce bien y me quiere.
Sí que me conoce bien porque es una novela sobre un tema al que yo le doy muchas vueltas sin llegar a ninguna conclusión y esta novela lo replantea de una manera diferente.
Hay ahora una generación de jóvenes (treinta y tantos años) italianos que escribe de una manera amena y casi cinematográfica que resulta fácil de leer pero que plantea temas que hacen pensar.
Ideal para el verano y para dar vueltas sin agobios a los temas de siempre: amor, cariño, ternura, sensibilidad, relaciones personales....
Debe ser que con el verano los sentimientos salen más a flote porque se nos quitan los agobios y estamos más relajados.
Ambos libros tienen el valor añadido de una buena y hermosa encuadernación y un tamaño de lo más adecuado para llevarlos en el bolso y leerlos en cualquier parte, ya que pesan poco y tienen el tamaño casi de un libro electrónico