Para la biblioteca escolar, un proyecto de Educación Infantil acaba cuando llega a la biblioteca algo de lo que se ha hecho, bien en soporte papel o bien en digital, no sólo para que quede memoria y en la memoria anual de la biblioteca, sino para que sirva de ayuda o recurso para otros trabajos sobre el mismo tema; o bien, para que los alumnos/as y profesores recuerden cuando pasen los años, lo que hacían y cómo disfrutaron mientras lo hacían cuando eran diminutos.
Ya llevamos casi doce años de biblioteca en el colegio María Moliner y he podido constatar por los chicos que están en la biblioteca del IES Las Encinas cómo les gusta y cómo se ríen cuando ven los trabajos que conservamos de su etapa de Educación Infantil.
Este proyecto, "¡Que comiencen los juegos! me lo ha proporcionado la profesora Toñi Somoza de la clase de 3 años y lo hemos fotocopiado para que quede en nuestra biblioteca donde se puede ver y tocar.
Las imágenes quedan en un pen drive y pueden ser visualizadas tantas veces como se quiera.
La antorcha olímpica, que nunca se apaga, llegó al colegio, justo antes de Navidad, para iniciar las Olimpiadas diminutas que se celebraron durante varias jornadas.
Tiene la ventaja de que no quema y la conservaremos encendida mientras dure.
El libro, que cada olímpico conservará en su propia biblioteca, contiene todo el proceso del proyecto
Y las canciones nos acompañarán siempre que estemos tristes recordándonos el espíritu olímpico que nos ha ayudado a conocer tantas posibilidades de nuestro cuerpo y de nuestra mente.
También quedan en nuestra biblioteca los libros que hemos utilizado que son nuestros, hemos devuelto con agradecimiento lo que nos han prestado las bibliotecas amigas y tenemos los demás recursos digitales anotados.
El balance ha sido muy positivo... ahora nos tocan los animales (no racionales)
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