Este blog es un cuaderno de notas de miradas a lo posible y reflexiones hechas a vuelapluma sobre lo que se está haciendo y lo que queda por hacer en las bibliotecas escolares para que dejen de ser un sueño o una utopía… Si has llegado hasta aquí y quieres opinar, eres un bibliolibre.

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lunes, 6 de junio de 2011

La feria del libro de Madrid

Como todos los años, desde hace varios cursos, nos hemos acercado al parque del Retiro, en un día de diario, justo en el horario de apertura.
Tenemos esa costumbre desde el año en que visitó nuestro instituto Laura Gallego; pues fue gracias a que tenía que firmar en una caseta el que accediera a venir a visitarnos y se quedara con nosotros toda una mañana.
Se vino en tren desde Valencia muy temprano por la mañana y se quedó con nosotros hasta que el tiempo se le echó encima y llegaba tarde a cita que tenía para la firma de libros.
Los muchachos estaban tan entusiasmados que fueron muchos los padres que tuvieron que ir por obligación a llevar a sus hijos a la caseta en la que ella firmaba.
A partir de esa visita, hace cinco años ya, solemos acudir a la feria del libro con las listas de libros seleccionados para comprar,seleccionados tanto por parte de profesores como de alumnos y con el dinero que hemos logrado conseguir en el mercadillo de libros y lo que nos queda del presupuesto
Este año hemos tenido suerte. No hacía calor y la feria estaba tranquila.
Pasamos allí toda la mañana del jueves. Nos hacen un diez por ciento de descuento, puedes ver el material con tranquilidad y casi siempre nos regalan algo cuando decimos que somos de unas bibliotecas escolares con pocos recursos.
Vemos novedades, todas las editoriales que nos interesan, cogemos catálogos y direcciones, encontramos lo que no conocíamos y volvemos cansados y felices.
En estos días que quedan hasta finalizar el curso procuramos dejar la mayor parte posible del material que hemos comprado catalogado y puesto en las novedades para que lo encontremos al volver y sea más apetecible pasar por la biblioteca.
Ahora, llega la hora de sentarse a pensar en qué podemos mejorar el curso que viene, teniendo delante los números y las actividades que hemos realizado; pidiéndole a los dioses que los que han ayudado este año en la biblioteca estén lo suficientemente motivados para hacerlo el curso que viene y que se nos añadan más...

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