Este blog es un cuaderno de notas de miradas a lo posible y reflexiones hechas a vuelapluma sobre lo que se está haciendo y lo que queda por hacer en las bibliotecas escolares para que dejen de ser un sueño o una utopía… Si has llegado hasta aquí y quieres opinar, eres un bibliolibre.

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viernes, 10 de junio de 2011

Una buena práctica que se va afianzando

La última de las prácticas que hacemos en nuestras bibliotecas consiste en que los alumnos/as de 6º de Educación Primaria de los dos colegios públicos de Villanueva de la Cañada visitan la biblioteca del Instituto.
Estamos contentos de haber tenido esta idea hace ya varios años (4, creo) porque da cada vez mejores resultados.
Teníamos el problema (está escrito en alguno de los textos anteriores) de que chicos/as que leían bastante en la Educación Primaria, desaparecían de la biblioteca escolar al llegar al Instituto y, a muchos, ya no les veíamos el pelo casi nunca. Así que ideamos que en los últimos días del curso, programaríamos la visita de los escolares al centro y pondríamos especial cuidado en que visitaran la biblioteca y les pudiéramos explicar lo que contiene y cómo funciona.
Esta foto es de uno de los grupos que vinieron el año pasado y actualmente cursa 1º de ESO. En ella se ve a David Santos, profesor y encargado de la biblioteca, explicando a los chicos el funcionamiento.
A continuación, después de oir sus preguntas e intentar darles respuesta, les entregamos la solicitud del carnet de la biblioteca para que la rellenen y nos la dejen los que están seguros que van a venir el próximo curso.
He puesto precisamente esta foto porque a muchos de estos chicos/as sí que los hemos visto frecuentemente durante este curso.
No es para lanzar cohetes, pero sí que va dando resultados.
En los primeros días del curso siguiente, fueron casi todos los que pasaron por la biblioteca en muchos recreos voluntariamente porque estaban muy perdidos y... ya que están allí, es nuestra labor engancharlos con las novedades, la variedad de documentos que tenemos, los ordenadores, las actividades...
En la feria del libro hemos comprado tantas cosas nuevas y atractivas que estamos como locos catalogando y poniendo en el expositor de novedades para que se las encuentren cuando lleguen los nuevos del año que viene y se sientan menos perdidos.
Vienen andando con sus tutores desde sus respectivos colegios y para ellos es como una excursión.
Hacen las preguntas más peregrinas que imaginarse uno pueda y en sus ojos se refleja la curiosidad, la timidez y el desconcierto hasta que se van sintiendo seguros e ilusionados (no todos, que no soy tan utópica).
Cuando entregan la ficha de solicitud, todos prometen que serán asiduos el curso próximo...¡ese es nuestro reto! Tenemos todo el verano para tramar estrategias.

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