Este blog es un cuaderno de notas de miradas a lo posible y reflexiones hechas a vuelapluma sobre lo que se está haciendo y lo que queda por hacer en las bibliotecas escolares para que dejen de ser un sueño o una utopía… Si has llegado hasta aquí y quieres opinar, eres un bibliolibre.

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miércoles, 27 de abril de 2011

El topo que no sabía quién....

Cuando son los de tres años los que te reciben en la biblioteca a la vuelta de vacaciones, cuesta menos trabajo incorporarse a la rutina diaria, porque deja de ser rutina y se convierte en una verdadera aventura.
Hoy empezamos nuevo proyecto; seguramente el último del curso y esta vez hemos elegido a los animales.
¿Qué mejor para empezar que este cuento tan escatológico y tan divertido para estas personillas que vienen a la biblioteca cada quince días tan alegres como si fueran a un parque infantil?
 Antes de sentarse a escuchar el cuento, tan bien contado por Beatriz Cía, hemos devuelto los libros que nos llevamos prestados para las vacaciones y hemos elegido el que nos vamos a llevar ahora: un cuento en el que el protagonista es un animal o un libro informativo sobre animales, según el gusto de cada cual, que ya a estas alturas vamos sabiendo lo que nos gusta.
Mientras la profe(Marisa, María o Vanessa y la bibliotecaria se encargan de prestar los libros y meterlos en las carpetas) los niños cantan la canción de te voy a contar un cuento y luego escuchan el cuento con tanta atención que no se oye una mosca hasta que empiezan las risas y los comentarios.
Parece que hoy hemos acertado: tres clases de 25 alumnos/as cada una, han sido unánimes en su aprobación.
Ya tenemos que pensar cuál será el próximo, porque este creo que ha sido el mejor valorado.
¿Y quién dice que la biblioteca es aburrida?

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